Un sistema bipartidista (o bipartidismo) es un sistema de partidos políticos que favorece la aparición de dos coaliciones políticas (por lo general antagónicas en el espectro político) para generar una exclusión o una discriminación positiva de minorías políticas, sucediendo en todas las elecciones que uno de ellos alcanza el gobierno de la nación y el otro ocupa el segundo lugar en las preferencias de voto, pasando a ser la oposición oficial al gobierno. Sus defensores argumentan que genera una estabilidad política al excluir sectores extremistas que podrían alcanzar una representación parlamentaria o presidencial. Por el contrario, sus detractores argumentan que el hecho de que excluye a estas minorías es antidemocrático.
Esta situación suele conllevar que esos dos partidos acaparen (además de la representación) casi en exclusiva la atención de los medios y de la opinión pública, pasando el resto de partidos algo desapercibidos de cara al grueso de la población. Sobre el sistema bipartidista existen grados. Siendo algunos sistemas políticos más bipartidistas que otros. En general la mayor parte de los sistemas lo favorecen en cierta medida aunque algunos están diseñados de forma bipartidista ya de raíz.
HISTORIA DEL BIPARTIDISMO
El bipartidismo tradicional nace tras la revolución francesa. Con mayor o menor éxito se fueron implantando de forma intermitente en Europa parlamentos bipartidistas en los que se presentan siempre dos bandos encontrados, conservadores y liberales. Los primeros tratando siempre de conservar los privilegios de la nobleza y los segundos tratando de equiparar en derechos a la burguesía. En España existen varios momentos en los que se establecen parlamentos de ese tipo, durante el trienio liberal o durante la restauración borbónica por ejemplo. En todos esos sistemas el pueblo llano, aun analfabeto en gran medida, permanece incapaz de influir en el poder. Con la llegada del marxismo el bipartidismo se rompe en la mayor parte de las democracias ya que una tercera fuerza social, la masa obrera, exige representación. El voto femenino también contribuye a disgregar más el mapa político europeo. La tendencia en casi todos los países es la de modernizar sus sistemas para tener en cuenta la nueva realidad social y, sobre todo, para evitar que haya más revoluciones obreras.
FACTORES QUE FAVORECEN EL BIPARTIDISMO
Los medios de comunicación son uno de los factores que mas influyen en el mantenimiento de los sistemas bipartidistas, mediante la fuerza de la información centrada en este bipartito.
Circunscripciones electorales muy numerosas. Cuanto más circunscripciones existan en una elección, y por tanto menos electos por circunscripción, más se favorecen las listas de candidatos más votadas, suponiendo un distribución uniforme de éstas. El caso extremo es aquel en que se elige un candidato por circunscripción. (Ejemplo: Sistema por distritos de Reino Unido).
Que la Ley Electoral (sistema de reparto de escaños en función de los votos) favorezca la creación de mayorías fuertes dando más representación a los partidos más votados. Se puede destacar el Método d'Hondt y, en menor medida, el Método Sainte-Laguë como sistemas que priman a las candidaturas más votadas a la hora de repartir los escaños.
El establecimiento de porcentajes de voto mínimos para poder entrar en el Parlamento. Con esto se impide que nuevas formaciones políticas obtengan representatividad poco a poco.
La creación de coaliciones, federaciones y confederaciones entre los partidos.
BIPARTIDISMO EN LA ACTUALIDAD
Bipartidismo en Chile e Indonesia
El bipartidismo en Chile e Indonesia se manifiesta en una variante de este denominado binominalismo el cual consiste en que por cada división electoral elige a dos representantes. Para que una lista política se adjudique la exclusividad de tal división debe doblar a la lista que lo sigue, en caso contrario de no doblar a la lista que le sigue, la segunda lista queda con un escaño de la mayoría de tal lista.
En Chile las ideologías que se han mantenido en este sistema han sido el conservadurismo y el liberalismo por un lado, y el socialcristianismo y la socialdemocracia por otro. Actualmente estas ideas son representadas por las coaliciones políticas Alianza por Chile y Concertación de Partidos por la Democracia respectivamente. Aunque estas dos corrientes han ostentado la representación en el país, en el año 2005 por primera vez desde que se instauró el bipartidismo en Chile, se rompió la exclusividad coalicionaria, siendo electa la candidata de la Fuerza Regional Independiente Marta Isasi.
Bipartidismo en España
Otro ejemplo de este concepto lo tenemos en la situación política de España, país en el que desde 1982 los dos partidos políticos que se han repartido el poder son el PP y el PSOE, estando desde entonces siempre uno de ellos ocupando el gobierno (la mayoría de las legislaturas con mayoría absoluta) y el otro como principal partido de la oposición. El mapa autonómico, sin embargo, es más variado. Existen comunidades donde apenas si hay tres partidos como la Comunidad de Madrid, mientras que en otras como Cataluña, Galicia, País Vasco o Navarra existen hasta cinco partidos con representación. El modelo político español no es estrictamente bipartidista, aunque a excepción de Izquierda Unida (con 2 diputados y el 4 % de los votos en las últimas elecciones) y Unión, Progreso y Democracia (con 1 y el 1,20%), el resto de partidos presentes en el arco parlamentario son de ámbito autonómico o regional (hay que tener en cuenta que el número total de diputados es de 350).
Bipartidismo en Reino Unido
Claramente bipartidista en sus inicios, con conservadores y liberales disputándose el poder, pronto surgieron los laboristas como tercera fuerza política. Poco a poco ganaron en relevancia hasta el punto de que en las últimas décadas se han alternado en el poder con los conservadores. Por otra parte, en la actualidad el sistema británico, si bien ha cambiado bastante desde entonces, mantiene sus instituciones casi intactas en su esencia. La cámara de los Lores y la cámara de los comunes, por ejemplo, siguen siendo iguales en organización y estética que siglos atrás. En realidad los cambios hechos nunca han sido en los fundamentos del sistema sino retoques o parches para irse adaptando a los tiempos.
Bipartidismo en Estados Unidos
Si el británico es un sistema de bipartidismo clásico monárquico ya que respeta y se somete en las formas a la institución de la corona, el sistema norteamericano es un típico ejemplo de bipartidismo presidencialista con esencia republicana. Este sistema permanece aún más intacto respecto a como lo dejaron sus padres fundadores. De hecho la evolución del sistema ha sido la de acentuar dicho bipartidismo ya que cada vez se necesitan mayores sumas de dinero para poder hacer política. En la actualidad sólo existen dos grandes partidos, conocidos como Partido Demócrata y Partido Republicano que obtengan un respaldo superior al 5% (necesario para obtener la subvención electoral). La situación se hizo patente en las elecciones del 2000 cuando el candidato Ralph Nader perjudicó a Al Gore frente a su oponente George W. Bush.
Bipartidismo en Israel
En el Estado Hebreo se dio un férreo bipartidismo hasta hace poco, como es el caso del dominio que tuvieron los dos partidos tradicionales, el socialdemócrata Partido Laborista y el conservador Likud . Sin embargo, recientemente hubo una ruptura del bipartidismo con el triunfo electoral del nuevo partido Kadima que obtuvo la mayoría en el Knesset o Parlamento y el primer ministerio.
Bipartidismo en Latinoamérica
En la mayoría de los países latinoamericanos se establecieron sistemas bipartidistas, aun cuando muchos de ellos han tenido cambios radicales en dichos sistemas:
Países latinoamericanos que solían tener sistemas bipartidistas hasta hace poco
Argentina: El Partido Justicialista (o Peronista) y la Unión Cívica Radical se han alternado al frente de los gobiernos constitucionales en los períodos en los que estuvo vigente el estado de derecho durante el siglo XX.
Brasil: hasta hace poco dominaron el socialdemócrata PSDB y el liberal PFL, aunque actualmente gobierna el izquierdista Partido de los Trabajadores.
Colombia; los dominantes fueron hasta recientemente el socialdemócrata Partido Liberal Colombiano y el socialcristiano Partido Conservador, sin embargo ambos partidos han decaído y hoy comparten la mayoría del poder con los partidos de coalición Partido Cambio Radical y Partido de la U, junto al izquierdista Polo Democrático Alternativo.
Costa Rica; imperó un sistema bipartidista con la hegemonía del socialdemócrata PLN y el socialcristiano PUSC, hasta recientemente con el crecimiento del PAC y del ML, aunque actualmente gobierna el PLN, las dos primeras fuerzas de oposición son el Partido Acción Ciudadana y el Movimiento Libertario.
Perú: los hegemónicos APRA (socialdemócrata, en el poder) y PPC (socialcristiano), han perdido fuerza, especialmente ante el advenimiento de fuerzas como el derechista fujimorismo y el izquierdista Unión Por el Perú, que ganó la primera ronda electoral y, aunque perdió en segunda ronda frente al aprismo, se evidenció una ruptura del bipartidismo.
Uruguay; los partidos tradicionales, Colorado y Nacional (o Blanco) dominaron la escena política por más de cien años, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Hacia 1971 se perfiló un sistema francamente pluripartidista, que se instaló definitivamente en 2004 con el triunfo de la coalición centro-izquierdista del Frente Amplio.
Venezuela; el socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta que quedaron rezagados electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente gobierna el izquierdista PSUV.
Países latinoamericanos que aún tienen sistemas bipartidistas
El Salvador; el bipartidismo entre el derechista ARENA y el izquierdista FMLN (electo) sigue consolidado.
Honduras; el bipartidismo sigue plenamente consolidado con el Partido Liberal (en el poder) y el Partido Nacional, de centroderecha y derecha respectivamente.
Nicaragua; el bipartidismo tradicional de Nicaragua lo representan el izquierdista FSLN (en el poder) y el derechista PLC, aun cuando éste último estuvo muy desgastado en las últimas elecciones.
Panamá; el bipartidismo tradicional del socialdemócrata PRD (en el poder) y el socialcristiano PP sigue vivo.
Otros
Por otra parte, en Argentina, Bolivia, Ecuador, Guatemala y México se ha establecido un sistema multipartidista donde muchos partidos tienen injerencia en la política nacional. En Ecuador el pluripartidismo que se acentuado desde la restauración democrática de ese país ha provocado que siempre hayan segundas rondas, aun cuando los partidos tradicionales ecuatorianos se encuentran muy desgastados, en Bolivia también desde su restauración democrática se estableció un sistema pluripartidista, sin embargo a partir de las elecciones de 2006 se estableció un incipiente bipartidismo entre el partido Podemos y el Movimiento Al Socialismo.
El caso de Guatemala es particular por ser el único país centroamericano sin un sistema bipartidista. En el caso de México imperó hasta el 2000 un sistema unipartidista, pero actualmente existen una gran variedad de partidos aún siendo los tres principales el PAN, el PRD y el PRI.
Por otra parte, en Cuba y Paraguay existen sistemas unipartidistas; en el caso de Cuba con el Partido Comunista Cubano que es el único legal, y en el caso de Paraguay con el derechista Partido Colorado que ha gobernado por 60 años, siendo finalmente derrotado por la oposición de centro-izquierda en 2008.
CRITICAS AL BIPARTIDISMO
Respecto a la idoneidad o no del bipartidismo en la democracia, existen opiniones contrapuestas. Hay quienes piensan que es positivo porque ayuda a la estabilidad política y general de una nación, mientras que otros creen que supone una disminución poco saludable de opiniones representadas en los organismos del poder, y que no existe una verdadera oposición lo que fomenta la corrupción.
Estabilidad frente a representatividad han sido siempre los factores encontrados. La máxima estabilidad la representarían los regímenes unipartidistas, las dictaduras y monarquías absolutas y otras variedades de regímenes no democráticos. Por otro lado sistemas como el italiano donde se prima la representación de los partidos pequeños vendrían a ser los más inestables, ya que es casi imposible que ningún grupo parlamentario alcance la mayoría absoluta o una mayoría suficientemente clara, lo que obliga a realizar complicados pactos. Pero a juicio de muchos la incapacidad de realizar pactos estables de legislatura se debe más a la inmadurez democrática de quienes gobiernan que no por el pueblo, que simplemente vota a los partidos para que luego negocien con el peso que les ha dado la población a cada uno. Siguiendo esta teoría, en Italia dicha inestabilidad se debería más al gobierno de unidad nacional contra los comunistas, muy fuertes entonces, y por la gran corrupción que propiciaban unas instituciones mafiosas muy enquistadas en la vida política del país.
El bipartidismo suele realimentarse ya que muchos votantes, pensando que votar a otros partidos políticos es malgastar el voto (por ser muy improbable que consigan representación parlamentaria), acaban eligiendo entre una de las dos opciones mayoritarias. Es lo que se denomina voto útil y que los partidos grandes suelen usar como baza para atraer a los votantes de partidos minoritarios coartando así aún más el bipolarizado sistema.
HISTORIA DEL BIPARTIDISMO
El bipartidismo tradicional nace tras la revolución francesa. Con mayor o menor éxito se fueron implantando de forma intermitente en Europa parlamentos bipartidistas en los que se presentan siempre dos bandos encontrados, conservadores y liberales. Los primeros tratando siempre de conservar los privilegios de la nobleza y los segundos tratando de equiparar en derechos a la burguesía. En España existen varios momentos en los que se establecen parlamentos de ese tipo, durante el trienio liberal o durante la restauración borbónica por ejemplo. En todos esos sistemas el pueblo llano, aun analfabeto en gran medida, permanece incapaz de influir en el poder. Con la llegada del marxismo el bipartidismo se rompe en la mayor parte de las democracias ya que una tercera fuerza social, la masa obrera, exige representación. El voto femenino también contribuye a disgregar más el mapa político europeo. La tendencia en casi todos los países es la de modernizar sus sistemas para tener en cuenta la nueva realidad social y, sobre todo, para evitar que haya más revoluciones obreras.
FACTORES QUE FAVORECEN EL BIPARTIDISMO
Los medios de comunicación son uno de los factores que mas influyen en el mantenimiento de los sistemas bipartidistas, mediante la fuerza de la información centrada en este bipartito.
Circunscripciones electorales muy numerosas. Cuanto más circunscripciones existan en una elección, y por tanto menos electos por circunscripción, más se favorecen las listas de candidatos más votadas, suponiendo un distribución uniforme de éstas. El caso extremo es aquel en que se elige un candidato por circunscripción. (Ejemplo: Sistema por distritos de Reino Unido).
Que la Ley Electoral (sistema de reparto de escaños en función de los votos) favorezca la creación de mayorías fuertes dando más representación a los partidos más votados. Se puede destacar el Método d'Hondt y, en menor medida, el Método Sainte-Laguë como sistemas que priman a las candidaturas más votadas a la hora de repartir los escaños.
El establecimiento de porcentajes de voto mínimos para poder entrar en el Parlamento. Con esto se impide que nuevas formaciones políticas obtengan representatividad poco a poco.
La creación de coaliciones, federaciones y confederaciones entre los partidos.
BIPARTIDISMO EN LA ACTUALIDAD
Bipartidismo en Chile e Indonesia
El bipartidismo en Chile e Indonesia se manifiesta en una variante de este denominado binominalismo el cual consiste en que por cada división electoral elige a dos representantes. Para que una lista política se adjudique la exclusividad de tal división debe doblar a la lista que lo sigue, en caso contrario de no doblar a la lista que le sigue, la segunda lista queda con un escaño de la mayoría de tal lista.
En Chile las ideologías que se han mantenido en este sistema han sido el conservadurismo y el liberalismo por un lado, y el socialcristianismo y la socialdemocracia por otro. Actualmente estas ideas son representadas por las coaliciones políticas Alianza por Chile y Concertación de Partidos por la Democracia respectivamente. Aunque estas dos corrientes han ostentado la representación en el país, en el año 2005 por primera vez desde que se instauró el bipartidismo en Chile, se rompió la exclusividad coalicionaria, siendo electa la candidata de la Fuerza Regional Independiente Marta Isasi.
Bipartidismo en España
Otro ejemplo de este concepto lo tenemos en la situación política de España, país en el que desde 1982 los dos partidos políticos que se han repartido el poder son el PP y el PSOE, estando desde entonces siempre uno de ellos ocupando el gobierno (la mayoría de las legislaturas con mayoría absoluta) y el otro como principal partido de la oposición. El mapa autonómico, sin embargo, es más variado. Existen comunidades donde apenas si hay tres partidos como la Comunidad de Madrid, mientras que en otras como Cataluña, Galicia, País Vasco o Navarra existen hasta cinco partidos con representación. El modelo político español no es estrictamente bipartidista, aunque a excepción de Izquierda Unida (con 2 diputados y el 4 % de los votos en las últimas elecciones) y Unión, Progreso y Democracia (con 1 y el 1,20%), el resto de partidos presentes en el arco parlamentario son de ámbito autonómico o regional (hay que tener en cuenta que el número total de diputados es de 350).
Bipartidismo en Reino Unido
Claramente bipartidista en sus inicios, con conservadores y liberales disputándose el poder, pronto surgieron los laboristas como tercera fuerza política. Poco a poco ganaron en relevancia hasta el punto de que en las últimas décadas se han alternado en el poder con los conservadores. Por otra parte, en la actualidad el sistema británico, si bien ha cambiado bastante desde entonces, mantiene sus instituciones casi intactas en su esencia. La cámara de los Lores y la cámara de los comunes, por ejemplo, siguen siendo iguales en organización y estética que siglos atrás. En realidad los cambios hechos nunca han sido en los fundamentos del sistema sino retoques o parches para irse adaptando a los tiempos.
Bipartidismo en Estados Unidos
Si el británico es un sistema de bipartidismo clásico monárquico ya que respeta y se somete en las formas a la institución de la corona, el sistema norteamericano es un típico ejemplo de bipartidismo presidencialista con esencia republicana. Este sistema permanece aún más intacto respecto a como lo dejaron sus padres fundadores. De hecho la evolución del sistema ha sido la de acentuar dicho bipartidismo ya que cada vez se necesitan mayores sumas de dinero para poder hacer política. En la actualidad sólo existen dos grandes partidos, conocidos como Partido Demócrata y Partido Republicano que obtengan un respaldo superior al 5% (necesario para obtener la subvención electoral). La situación se hizo patente en las elecciones del 2000 cuando el candidato Ralph Nader perjudicó a Al Gore frente a su oponente George W. Bush.
Bipartidismo en Israel
En el Estado Hebreo se dio un férreo bipartidismo hasta hace poco, como es el caso del dominio que tuvieron los dos partidos tradicionales, el socialdemócrata Partido Laborista y el conservador Likud . Sin embargo, recientemente hubo una ruptura del bipartidismo con el triunfo electoral del nuevo partido Kadima que obtuvo la mayoría en el Knesset o Parlamento y el primer ministerio.
Bipartidismo en Latinoamérica
En la mayoría de los países latinoamericanos se establecieron sistemas bipartidistas, aun cuando muchos de ellos han tenido cambios radicales en dichos sistemas:
Países latinoamericanos que solían tener sistemas bipartidistas hasta hace poco
Argentina: El Partido Justicialista (o Peronista) y la Unión Cívica Radical se han alternado al frente de los gobiernos constitucionales en los períodos en los que estuvo vigente el estado de derecho durante el siglo XX.
Brasil: hasta hace poco dominaron el socialdemócrata PSDB y el liberal PFL, aunque actualmente gobierna el izquierdista Partido de los Trabajadores.
Colombia; los dominantes fueron hasta recientemente el socialdemócrata Partido Liberal Colombiano y el socialcristiano Partido Conservador, sin embargo ambos partidos han decaído y hoy comparten la mayoría del poder con los partidos de coalición Partido Cambio Radical y Partido de la U, junto al izquierdista Polo Democrático Alternativo.
Costa Rica; imperó un sistema bipartidista con la hegemonía del socialdemócrata PLN y el socialcristiano PUSC, hasta recientemente con el crecimiento del PAC y del ML, aunque actualmente gobierna el PLN, las dos primeras fuerzas de oposición son el Partido Acción Ciudadana y el Movimiento Libertario.
Perú: los hegemónicos APRA (socialdemócrata, en el poder) y PPC (socialcristiano), han perdido fuerza, especialmente ante el advenimiento de fuerzas como el derechista fujimorismo y el izquierdista Unión Por el Perú, que ganó la primera ronda electoral y, aunque perdió en segunda ronda frente al aprismo, se evidenció una ruptura del bipartidismo.
Uruguay; los partidos tradicionales, Colorado y Nacional (o Blanco) dominaron la escena política por más de cien años, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Hacia 1971 se perfiló un sistema francamente pluripartidista, que se instaló definitivamente en 2004 con el triunfo de la coalición centro-izquierdista del Frente Amplio.
Venezuela; el socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano COPEI monopolizaron el poder hasta que quedaron rezagados electoralmente a inicios de los noventa. Actualmente gobierna el izquierdista PSUV.
Países latinoamericanos que aún tienen sistemas bipartidistas
El Salvador; el bipartidismo entre el derechista ARENA y el izquierdista FMLN (electo) sigue consolidado.
Honduras; el bipartidismo sigue plenamente consolidado con el Partido Liberal (en el poder) y el Partido Nacional, de centroderecha y derecha respectivamente.
Nicaragua; el bipartidismo tradicional de Nicaragua lo representan el izquierdista FSLN (en el poder) y el derechista PLC, aun cuando éste último estuvo muy desgastado en las últimas elecciones.
Panamá; el bipartidismo tradicional del socialdemócrata PRD (en el poder) y el socialcristiano PP sigue vivo.
Otros
Por otra parte, en Argentina, Bolivia, Ecuador, Guatemala y México se ha establecido un sistema multipartidista donde muchos partidos tienen injerencia en la política nacional. En Ecuador el pluripartidismo que se acentuado desde la restauración democrática de ese país ha provocado que siempre hayan segundas rondas, aun cuando los partidos tradicionales ecuatorianos se encuentran muy desgastados, en Bolivia también desde su restauración democrática se estableció un sistema pluripartidista, sin embargo a partir de las elecciones de 2006 se estableció un incipiente bipartidismo entre el partido Podemos y el Movimiento Al Socialismo.
El caso de Guatemala es particular por ser el único país centroamericano sin un sistema bipartidista. En el caso de México imperó hasta el 2000 un sistema unipartidista, pero actualmente existen una gran variedad de partidos aún siendo los tres principales el PAN, el PRD y el PRI.
Por otra parte, en Cuba y Paraguay existen sistemas unipartidistas; en el caso de Cuba con el Partido Comunista Cubano que es el único legal, y en el caso de Paraguay con el derechista Partido Colorado que ha gobernado por 60 años, siendo finalmente derrotado por la oposición de centro-izquierda en 2008.
CRITICAS AL BIPARTIDISMO
Respecto a la idoneidad o no del bipartidismo en la democracia, existen opiniones contrapuestas. Hay quienes piensan que es positivo porque ayuda a la estabilidad política y general de una nación, mientras que otros creen que supone una disminución poco saludable de opiniones representadas en los organismos del poder, y que no existe una verdadera oposición lo que fomenta la corrupción.
Estabilidad frente a representatividad han sido siempre los factores encontrados. La máxima estabilidad la representarían los regímenes unipartidistas, las dictaduras y monarquías absolutas y otras variedades de regímenes no democráticos. Por otro lado sistemas como el italiano donde se prima la representación de los partidos pequeños vendrían a ser los más inestables, ya que es casi imposible que ningún grupo parlamentario alcance la mayoría absoluta o una mayoría suficientemente clara, lo que obliga a realizar complicados pactos. Pero a juicio de muchos la incapacidad de realizar pactos estables de legislatura se debe más a la inmadurez democrática de quienes gobiernan que no por el pueblo, que simplemente vota a los partidos para que luego negocien con el peso que les ha dado la población a cada uno. Siguiendo esta teoría, en Italia dicha inestabilidad se debería más al gobierno de unidad nacional contra los comunistas, muy fuertes entonces, y por la gran corrupción que propiciaban unas instituciones mafiosas muy enquistadas en la vida política del país.
El bipartidismo suele realimentarse ya que muchos votantes, pensando que votar a otros partidos políticos es malgastar el voto (por ser muy improbable que consigan representación parlamentaria), acaban eligiendo entre una de las dos opciones mayoritarias. Es lo que se denomina voto útil y que los partidos grandes suelen usar como baza para atraer a los votantes de partidos minoritarios coartando así aún más el bipolarizado sistema.
Fuente : Wikipedia
TODA LA INFORMACION A UN CLIC EN
ACTUALITY IN CLICK IN
ACTUALITY IN CLICK IN
creo que deberian de poner mas informasion sobre cada pais ay muy poca y se ocupa mucha okiizzZZZ.....
ResponderEliminar.xoxo..
Esperaba que se pusieran mas ventajas y desventajas del sistema bipartidista, pero gracias
ResponderEliminarfaltan las características
ResponderEliminary las caracteristiocas?
ResponderEliminar