INTRODUCCION
OTRO CONCEPTO ECONÓMICO que salta a la palestra. Como si los médicos empezaran con su léxico especializado a inundar el día a día, con la única diferenciación, sinceramente, de que estas enfermedades del bolsillo mundial nos tocan de una manera u otra a todos y por todos lados. Tal que una epidemia masiva sobre el conjunto de nuestros componentes, órganos y miembros.
Paulson, Bernanke Push Long-Term Proposal; Paulson-Bernanke Plan; U.S. Bailout Of The Banking System
DEFINICION
Los "activos tóxicos" no son otra cosa que las "inversiones fallidas", se supone que con garantías reales, respaldando, parcial o totalmente, el citado activo. Los que no tienen esas mínimas garantías (aunque puedan estar sobrevaluadas) se podrían denominar "activos radiactivos" o más descriptivamente "activos caca".
Supongo que la compra, planteada por fondos públicos de EEUU, de estos segundos, no procede. Sería una aberración. Ninguna institución u organismo estatal va a despilfarrar en operaciones totalmente irrecuperables el dinero del contribuyente. Tanto como "regalar" discriminatoriamente e, incluso, entiendo que se podría denunciar ante los juzgados de cualquier país civilizado.
Se supone que de lo que hablamos es de la clásica hipoteca, que, después de entrar en morosidad, sigue los procesos legales de embargo y acaba adjudicándose a la entidad financiera que concedió el préstamo original y porque nadie la quiere comprar -ni en subasta pública- a ese precio resultante.
Las entidades americanas, y en menor proporción las del resto del planeta, se están quedando con un montón de "activos" que nadie les va a comprar y "Papá Estado", según se estudia en el congreso americano, acude a comprarlas y aportarles la liquidez perdida, en la idea de que después esa magnitud de dinamismo se traslade al sistema, al resto del tejido económico y al mercado.
Son también las inversiones bursátiles basadas en soportes, se entiende siempre que con activos "no líquidos" en la recámara de las participadas, y que, las pobres, sopladas en imposibilidades referentes a la crisis de las hipotecas "sub prime" necesitan ser convertidas inmediatamente a realizables.
CARACTERISTICAS
Es muy importante que sepamos comprender algunos de los puntos clave de la situación actual, en especial todo este controvertido tema de los activos tóxicos. Un profesional del mercado de capitales que prefiere quedar en el anonimato, ha preparado este artículo aclarando algunos importantes conceptos.
La generalización habitual de estos días es que los activos derivados de la titulización hipotecaria son los "famosos" activos tóxicos que han contaminado el sistema financiero mundial.
Como ante cualquier generalidad, es imprescindible separar, puesto que sino se comenten errores de bulto.
En una aproximación sencilla, se puede separar entre titulizaciones de cartera de préstamos hipotecarios concedidos por la banca (mi hipoteca y la de mi vecino) y el "reempaquetamiento" de bonos de titulización (los CDOs).
Hay una diferencia clara, y es que en los primeros es relativamente fácil analizar la cartera de préstamos que tienen como respaldo. En los segundos, esto se complica puesto que cada activo que entra en el vehículo es a su vez parte de una operación anterior. Evidentemente los sucesivos "reempaquetamientos" complican cada vez más el análisis.
Mucha gente concluye que, en cualquier caso, se han titulizado hipotecas basura. Esto es cierto, pero también lo es que si son operaciones del primer tipo son fácilmente identificables. El problema surge en la combinación de titulizaciones subprime y CDOs, básicamente porque complica la identificación de donde esta lo verdaderamente tóxico.
Volviendo al primer tipo operaciones, lo habitual (tirando de la generalización que antes criticaba) es que una gran parte, entre el 90% y el 95%, de la emisión sea AAA. Más allá del rating (que cada uno le de la validez que quiera) lo importante es que el resto de la emisión (del 5% al 10%) esta subordinada. Esta parte subordinada protege de las posibles perdidas de la cartera (morosidad e impago) a los tramos "senior". Además, a medida que pasa el tiempo, la cartera se va amortizando y mientras que las morosidades no hayan sido elevadas la protección va aumentando gradualmente debido a que primero se amortiza el tramo "senior".
El problema está cuando se asume que cualquier titulización es tóxica. El 90% de los tramos son "senior" y los CDOs suponen una parte reducida del mercado: en España no llega al 1% y en Europa, el 5%. Con esto tenemos que un amplísimo % de los bonos de titulización están penalizados por un pequeño porcentaje de productos de mayor riesgo (tóxicos). Como no se "puede" distinguir (no se quiere o no se sabe), el mercado ha supuesto que todo se valore a precio de liquidación ó "fire sale" porque en general son activos ilíquidos. Se está asimilando iliquidez con toxicidad, por eso es tan importante el matiz de Bernanke hablando de activos ilíquidos, y no tóxicos.
Si el plan es para comprar tramos "senior" (AAA) a vencimiento de operaciones no "reempaquetadas" además de tener lógica puede llegar a ser rentable a largo plazo. El precio de compra de los activos que califiquen para el plan debería ser próxima al "fair value" a vencimiento. Es decir, pequeña penalización para los bancos pero no demasiada como para que tengan que seguir dotando pérdidas y reduciendo ratios de solvencia.
ANTECEDENTES
Los activos tóxicos, otro eufemismo para evitar palabras mayores como estafa, timo, atraco, asalto y demás vocablos acreditados, socavan el capitalismo prêt-à-porter. No obstante, antes de dinamitar el liberalismo clásico, los quintacolumnistas que inundaron de basura las partes nobles del engranaje, bien que se cobraron el servicio. Un tal Stanley O'Neal dejó hace un año Merrill Lynch ahíta de subprimes, embolsándose 117 millones de euros como gratificación. Su sucesor en este barco, tocado y hundido, fue John Tain, que con nueve milloncetes se puso a flote por dirigir unos meses la firma que envió al fondo abisal al Bank of America. Richard Fuld, de Lehman Brothers, cobró sus buenos 17,5 millones antes de la desintegración. Y así, unos cuantos revolucionarios que para sí hubiese querido Pancho Villa en su revuelta. En el trance de socializar las pérdidas, los camaradas de la Asociación Valenciana de Empresarios piden al gobierno que avale a bancos y cajas. Y, atención, reclaman un cambio de modelo de crecimiento. ¿Lo sabe Camps? Pese a la heterogeneidad de intereses, el soviet patronal reniega del ladrillo que tanto contribuyó a poner al día en el sector del tocho las teorías de acumulación del capital. Capital, por cierto, que no aportan como garantía del estropicio. Lástima que en su viaje al socialismo real, los camaradas empresarios no se hayan desprendido de su letanía sobre el despido libre o, por seguir echando mano de los eufemismos, flexibilización laboral. Para interpretar este minueto cuentan con los barítonos del Banco de España, que sólo avista enemigo inflacionario en los salarios. De cualquier modo, está claro que con intervención o sin ella, la banca siempre gana.
CRITICAS
Parto de una meditación. Joder, ¿y nosotros? Ya quisieran la mayoría de las empresas y particulares , pobres angelitos, que nos compren nuestros "activos tóxicos". Daríamos saltos mortales. Que nos los cambiaran por dinerito fresquito con los que poder acometer nuevos proyectos o planes de reestructuración, reforma o conclusión, con el producto de nuestros fiascos. Un sueño. Convertir a efectivo pufos y tranques. Vamos, que voy a Candelaria de rodillas.
¿Por qué se les denominan "activos tóxicos"? Porque son muy listos. Pues para extender la idea de que el colapso del sistema es producto del capricho del descubrimiento de un nuevo elemento maléfico, aparecido en toxicidad sorpresiva. Una enfermedad, virus o una bacteria que se ha introducido en el organismo de los activos y los ha contaminado, dejando a su alrededor un panorama de desolación y caos. En realidad y como digo, es la ristra de malas gestiones, calamidades y muertos varios de las grandes empresas financieras y, por ende, de todo macrobicho viviente.
Los americanos (los europeos lo estudian también) han decidido salvar a los grandes ejemplares de "Boquete" y los socialistas españoles, además de parecer no entender nada, han anunciado -mencionando los ERE (Expediente de Regulación de Empleo)- que no recortaran el gasto social y la ayuda a las capas más pobres y aquí, sin quitar nada a nadie, protesto y salto yo, solemnemente. ¿Qué pasa con los del medio? ¿Quién compra los "activos tóxicos" de las sufridas pymes y de la clase media?
Hay demasiada tela que cortar antes de mover un dedo y el dátil hay que moverlo ya. Las cosas no están definidas. Les cuento: sobre la actuación en EEUU, en la que se propuso de inicio fijar la compra de activos tóxicos hipotecarios, en cifras de 700.000 millones de dólares, existen muchos puntos de confrontación entre demócratas y republicanos, para dar luz verde a la propuesta del Tesoro en el famoso Plan de Rescate. Se necesita la aprobación urgente de las Cámaras y hay evidentes diferencias entre los dos partidos hegemónicos. Sirvan como muestra de las distancias, entre unos y otros, las siguientes: un borrador añadido e incluido con posterioridad ampliaba el campo de acción a los "activos problemáticos" y eso es algo que expone a los ciudadanos a mayores riesgos, aunque favorece al sector bancario. Los demócratas creen que la segunda versión debe ser anulada. No a los "activos problemáticos". Además, bajo el plan presentado por la administración Bush, el Tesoro contratará directivos privados para gestionar la compra de miles y miles de millones de dólares en activos tóxicos. Estos contratados, ¿van a negociar, comprar y vender directamente? ¿Quién los controla? Es más, ¿se puede controlar? En la propuesta del Tesoro se permite la adquisición de activos tóxicos de cualquier institución financiera mundial, algo que ha levantado ampollas entre los demócratas y parte de los republicanos. Es decir, encima de causantes, egoístas. Por otro lado, los demócratas exigen que el plan final imponga restricciones en los salarios de los ejecutivos de las entidades financieras que se acojan al macroplan y, entretanto, los "lobbys" de la industria del automóvil, las compañías emisoras de tarjetas de crédito y empresas variadas también exigen a los legisladores ser incluidas en el plan de rescate.
http://www.eldia.es/2008-09-28/criterios/criterios16.htm
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Activos/toxicos/elpepiespval/20081008elpval_23/Tes
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/79659-activos-toxicos.html
Supongo que la compra, planteada por fondos públicos de EEUU, de estos segundos, no procede. Sería una aberración. Ninguna institución u organismo estatal va a despilfarrar en operaciones totalmente irrecuperables el dinero del contribuyente. Tanto como "regalar" discriminatoriamente e, incluso, entiendo que se podría denunciar ante los juzgados de cualquier país civilizado.
Se supone que de lo que hablamos es de la clásica hipoteca, que, después de entrar en morosidad, sigue los procesos legales de embargo y acaba adjudicándose a la entidad financiera que concedió el préstamo original y porque nadie la quiere comprar -ni en subasta pública- a ese precio resultante.
Las entidades americanas, y en menor proporción las del resto del planeta, se están quedando con un montón de "activos" que nadie les va a comprar y "Papá Estado", según se estudia en el congreso americano, acude a comprarlas y aportarles la liquidez perdida, en la idea de que después esa magnitud de dinamismo se traslade al sistema, al resto del tejido económico y al mercado.
Son también las inversiones bursátiles basadas en soportes, se entiende siempre que con activos "no líquidos" en la recámara de las participadas, y que, las pobres, sopladas en imposibilidades referentes a la crisis de las hipotecas "sub prime" necesitan ser convertidas inmediatamente a realizables.
CARACTERISTICAS
Es muy importante que sepamos comprender algunos de los puntos clave de la situación actual, en especial todo este controvertido tema de los activos tóxicos. Un profesional del mercado de capitales que prefiere quedar en el anonimato, ha preparado este artículo aclarando algunos importantes conceptos.
La generalización habitual de estos días es que los activos derivados de la titulización hipotecaria son los "famosos" activos tóxicos que han contaminado el sistema financiero mundial.
Como ante cualquier generalidad, es imprescindible separar, puesto que sino se comenten errores de bulto.
En una aproximación sencilla, se puede separar entre titulizaciones de cartera de préstamos hipotecarios concedidos por la banca (mi hipoteca y la de mi vecino) y el "reempaquetamiento" de bonos de titulización (los CDOs).
Hay una diferencia clara, y es que en los primeros es relativamente fácil analizar la cartera de préstamos que tienen como respaldo. En los segundos, esto se complica puesto que cada activo que entra en el vehículo es a su vez parte de una operación anterior. Evidentemente los sucesivos "reempaquetamientos" complican cada vez más el análisis.
Mucha gente concluye que, en cualquier caso, se han titulizado hipotecas basura. Esto es cierto, pero también lo es que si son operaciones del primer tipo son fácilmente identificables. El problema surge en la combinación de titulizaciones subprime y CDOs, básicamente porque complica la identificación de donde esta lo verdaderamente tóxico.
Volviendo al primer tipo operaciones, lo habitual (tirando de la generalización que antes criticaba) es que una gran parte, entre el 90% y el 95%, de la emisión sea AAA. Más allá del rating (que cada uno le de la validez que quiera) lo importante es que el resto de la emisión (del 5% al 10%) esta subordinada. Esta parte subordinada protege de las posibles perdidas de la cartera (morosidad e impago) a los tramos "senior". Además, a medida que pasa el tiempo, la cartera se va amortizando y mientras que las morosidades no hayan sido elevadas la protección va aumentando gradualmente debido a que primero se amortiza el tramo "senior".
El problema está cuando se asume que cualquier titulización es tóxica. El 90% de los tramos son "senior" y los CDOs suponen una parte reducida del mercado: en España no llega al 1% y en Europa, el 5%. Con esto tenemos que un amplísimo % de los bonos de titulización están penalizados por un pequeño porcentaje de productos de mayor riesgo (tóxicos). Como no se "puede" distinguir (no se quiere o no se sabe), el mercado ha supuesto que todo se valore a precio de liquidación ó "fire sale" porque en general son activos ilíquidos. Se está asimilando iliquidez con toxicidad, por eso es tan importante el matiz de Bernanke hablando de activos ilíquidos, y no tóxicos.
Si el plan es para comprar tramos "senior" (AAA) a vencimiento de operaciones no "reempaquetadas" además de tener lógica puede llegar a ser rentable a largo plazo. El precio de compra de los activos que califiquen para el plan debería ser próxima al "fair value" a vencimiento. Es decir, pequeña penalización para los bancos pero no demasiada como para que tengan que seguir dotando pérdidas y reduciendo ratios de solvencia.
ANTECEDENTES
Los activos tóxicos, otro eufemismo para evitar palabras mayores como estafa, timo, atraco, asalto y demás vocablos acreditados, socavan el capitalismo prêt-à-porter. No obstante, antes de dinamitar el liberalismo clásico, los quintacolumnistas que inundaron de basura las partes nobles del engranaje, bien que se cobraron el servicio. Un tal Stanley O'Neal dejó hace un año Merrill Lynch ahíta de subprimes, embolsándose 117 millones de euros como gratificación. Su sucesor en este barco, tocado y hundido, fue John Tain, que con nueve milloncetes se puso a flote por dirigir unos meses la firma que envió al fondo abisal al Bank of America. Richard Fuld, de Lehman Brothers, cobró sus buenos 17,5 millones antes de la desintegración. Y así, unos cuantos revolucionarios que para sí hubiese querido Pancho Villa en su revuelta. En el trance de socializar las pérdidas, los camaradas de la Asociación Valenciana de Empresarios piden al gobierno que avale a bancos y cajas. Y, atención, reclaman un cambio de modelo de crecimiento. ¿Lo sabe Camps? Pese a la heterogeneidad de intereses, el soviet patronal reniega del ladrillo que tanto contribuyó a poner al día en el sector del tocho las teorías de acumulación del capital. Capital, por cierto, que no aportan como garantía del estropicio. Lástima que en su viaje al socialismo real, los camaradas empresarios no se hayan desprendido de su letanía sobre el despido libre o, por seguir echando mano de los eufemismos, flexibilización laboral. Para interpretar este minueto cuentan con los barítonos del Banco de España, que sólo avista enemigo inflacionario en los salarios. De cualquier modo, está claro que con intervención o sin ella, la banca siempre gana.
CRITICAS
Parto de una meditación. Joder, ¿y nosotros? Ya quisieran la mayoría de las empresas y particulares , pobres angelitos, que nos compren nuestros "activos tóxicos". Daríamos saltos mortales. Que nos los cambiaran por dinerito fresquito con los que poder acometer nuevos proyectos o planes de reestructuración, reforma o conclusión, con el producto de nuestros fiascos. Un sueño. Convertir a efectivo pufos y tranques. Vamos, que voy a Candelaria de rodillas.
¿Por qué se les denominan "activos tóxicos"? Porque son muy listos. Pues para extender la idea de que el colapso del sistema es producto del capricho del descubrimiento de un nuevo elemento maléfico, aparecido en toxicidad sorpresiva. Una enfermedad, virus o una bacteria que se ha introducido en el organismo de los activos y los ha contaminado, dejando a su alrededor un panorama de desolación y caos. En realidad y como digo, es la ristra de malas gestiones, calamidades y muertos varios de las grandes empresas financieras y, por ende, de todo macrobicho viviente.
Los americanos (los europeos lo estudian también) han decidido salvar a los grandes ejemplares de "Boquete" y los socialistas españoles, además de parecer no entender nada, han anunciado -mencionando los ERE (Expediente de Regulación de Empleo)- que no recortaran el gasto social y la ayuda a las capas más pobres y aquí, sin quitar nada a nadie, protesto y salto yo, solemnemente. ¿Qué pasa con los del medio? ¿Quién compra los "activos tóxicos" de las sufridas pymes y de la clase media?
Hay demasiada tela que cortar antes de mover un dedo y el dátil hay que moverlo ya. Las cosas no están definidas. Les cuento: sobre la actuación en EEUU, en la que se propuso de inicio fijar la compra de activos tóxicos hipotecarios, en cifras de 700.000 millones de dólares, existen muchos puntos de confrontación entre demócratas y republicanos, para dar luz verde a la propuesta del Tesoro en el famoso Plan de Rescate. Se necesita la aprobación urgente de las Cámaras y hay evidentes diferencias entre los dos partidos hegemónicos. Sirvan como muestra de las distancias, entre unos y otros, las siguientes: un borrador añadido e incluido con posterioridad ampliaba el campo de acción a los "activos problemáticos" y eso es algo que expone a los ciudadanos a mayores riesgos, aunque favorece al sector bancario. Los demócratas creen que la segunda versión debe ser anulada. No a los "activos problemáticos". Además, bajo el plan presentado por la administración Bush, el Tesoro contratará directivos privados para gestionar la compra de miles y miles de millones de dólares en activos tóxicos. Estos contratados, ¿van a negociar, comprar y vender directamente? ¿Quién los controla? Es más, ¿se puede controlar? En la propuesta del Tesoro se permite la adquisición de activos tóxicos de cualquier institución financiera mundial, algo que ha levantado ampollas entre los demócratas y parte de los republicanos. Es decir, encima de causantes, egoístas. Por otro lado, los demócratas exigen que el plan final imponga restricciones en los salarios de los ejecutivos de las entidades financieras que se acojan al macroplan y, entretanto, los "lobbys" de la industria del automóvil, las compañías emisoras de tarjetas de crédito y empresas variadas también exigen a los legisladores ser incluidas en el plan de rescate.
http://www.eldia.es/2008-09-28/criterios/criterios16.htm
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Activos/toxicos/elpepiespval/20081008elpval_23/Tes
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/79659-activos-toxicos.html
Ciertamente necesitamos equilibrar el mercado laboral, ya que ésta garantizaría por lo menos los ingresos y el nivel de producción. Sabemos que son los ingresos de los trabajadores los que mantienen el ritmo de producción y si estos no tienen una adecuada protección, simplemente se afectará el CONSUMO, que es a partir de ello que podemos predecir el incremento o disminución de la inversión.
ResponderEliminar