Economía da “prioridad absoluta” a la creación de la Comisión Nacional de Servicios Financieros, que sustituirá al actual organismo y supervisará también a los ahorradores y a los asegurados. El Banco de España asume más tareas.
Prioridad absoluta”. El Ministerio de Economía tiene una nueva preferencia, dentro de las medidas que quiere llevar a cabo para atenuar los efectos de la crisis económica: la reforma del sistema de supervisión financiera. Ello conllevará la sustitución de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por un nuevo supervisor, la Comisión Nacional de Servicios Financieros (CNSF), que asumirá más competencias, según anunció el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ayer, en la clausura de la primera jornada del Foro de la Nueva Economía.
La CNSF asumirá “toda la supervisión de conductas de los mercados financieros, no sólo de clientes de servicios de inversión, sino también de ahorradores y aseguradores” y, en general, de todos los consumidores de servicios financieros, según fuentes oficiales del Ministerio de Economía consultadas por EXPANSIÓN. Solbes señaló que el objetivo de las reformas será “asegurar un sistema de supervisión permanente y equiparable a los mejores del entorno europeo” y del mundo.
España adoptará el modelo de doble regulador, conocido como Twin Peaks, ya que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones desaparecerá como supervisor, aunque Economía seguirá teniendo las competencias regulatorias en la materia.
Las funciones de supervisión que tiene ahora la Dirección se repartirán entre el Banco de España y la nueva CNSF. El primero pasará a revisar “los riesgos sobre la solvencia de todas las entidades financieras, más aseguradoras y empresas de servicios de inversión”, apuntan desde el Ministerio de Economía.
Solbes subrayó que en “los próximos meses” comenzará a negociar con los implicados el diseño de la Comisión Nacional de Servicios Financieros. El vicepresidente añadió que pretende reducir “las barreras regulatorias” para disminuir “en un 30%” las cargas administrativas de las empresas.
La reestructuración de la supervisión financiera era uno de los temas que se plasmaron en el programa electoral del Partido Socialista este año. En él ya se habla de limitarlo a dos instituciones, el Banco de España y la Comisión Nacional de Mercados Financieros (CNMF), aunque finalmente parece que no se llamará así. “Velará por el correcto funcionamiento y transparencia de los mercados de valores, así como por una conducta adecuada de los intermediarios en su relación con los inversores y consumidores de servicios de inversión”, indicaba el proyecto. Pero quedan muchas dudas por resolver, como la coordinación que tendrán los dos organismos y los detalles de quién será el responsablable de autorizar nuevas aseguradoras o empresas de servicios de inversión.
Los juristas consultados por este diario señalan que la renovación del sistema de supervisión financiera conllevará varias reformas normativas, que variarán según el alcance de la reestructuración y que alargarán las negociaciones.
Fernando Bautista, socio director del departamento financiero de Freshfields, apunta que es posible que estos cambios “se tengan que hacer por ley, lo cual implica que, por lo menos, antes de diciembre no estaría la reforma”.
Cambios normativos
Fernando Torrente, abogado de Cuatrecasas, estima que sería necesario actuar sobre la Ley del Mercado de Valores (LMV) y sus normativas de desarrollo. Otros apuntan también a ley 26/88 de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, sobre la propia Ley que regula el Banco de España y sobre la ley del Seguro Privado.
Fuentes financieras estiman que la modificación legislativa podría tardar en plasmarse entre uno y dos años porque no sólo hay que cambiar las leyes, sino todos los desarrollos normativos que las acompañan, como reales decretos y circulares.
Bautista añade que “sería bueno que en la nueva entidad primase la profesionalidad”. Otros expertos consultados abogan por que estos cambios conviertan a la Comisión en “una institución completamente independiente que se fije más en la eficacia que en la política”. Precisamente la independencia política de los supervisores es una de las reclamaciones que se repiten desde los distintos ámbitos a los que afecta la reforma.
Desde el Ministerio de Economía no pueden precisar aún qué leyes habrá que cambiar, pero admiten que “serán muchas”.
Prioridad absoluta”. El Ministerio de Economía tiene una nueva preferencia, dentro de las medidas que quiere llevar a cabo para atenuar los efectos de la crisis económica: la reforma del sistema de supervisión financiera. Ello conllevará la sustitución de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por un nuevo supervisor, la Comisión Nacional de Servicios Financieros (CNSF), que asumirá más competencias, según anunció el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ayer, en la clausura de la primera jornada del Foro de la Nueva Economía.
La CNSF asumirá “toda la supervisión de conductas de los mercados financieros, no sólo de clientes de servicios de inversión, sino también de ahorradores y aseguradores” y, en general, de todos los consumidores de servicios financieros, según fuentes oficiales del Ministerio de Economía consultadas por EXPANSIÓN. Solbes señaló que el objetivo de las reformas será “asegurar un sistema de supervisión permanente y equiparable a los mejores del entorno europeo” y del mundo.
España adoptará el modelo de doble regulador, conocido como Twin Peaks, ya que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones desaparecerá como supervisor, aunque Economía seguirá teniendo las competencias regulatorias en la materia.
Las funciones de supervisión que tiene ahora la Dirección se repartirán entre el Banco de España y la nueva CNSF. El primero pasará a revisar “los riesgos sobre la solvencia de todas las entidades financieras, más aseguradoras y empresas de servicios de inversión”, apuntan desde el Ministerio de Economía.
Solbes subrayó que en “los próximos meses” comenzará a negociar con los implicados el diseño de la Comisión Nacional de Servicios Financieros. El vicepresidente añadió que pretende reducir “las barreras regulatorias” para disminuir “en un 30%” las cargas administrativas de las empresas.
La reestructuración de la supervisión financiera era uno de los temas que se plasmaron en el programa electoral del Partido Socialista este año. En él ya se habla de limitarlo a dos instituciones, el Banco de España y la Comisión Nacional de Mercados Financieros (CNMF), aunque finalmente parece que no se llamará así. “Velará por el correcto funcionamiento y transparencia de los mercados de valores, así como por una conducta adecuada de los intermediarios en su relación con los inversores y consumidores de servicios de inversión”, indicaba el proyecto. Pero quedan muchas dudas por resolver, como la coordinación que tendrán los dos organismos y los detalles de quién será el responsablable de autorizar nuevas aseguradoras o empresas de servicios de inversión.
Los juristas consultados por este diario señalan que la renovación del sistema de supervisión financiera conllevará varias reformas normativas, que variarán según el alcance de la reestructuración y que alargarán las negociaciones.
Fernando Bautista, socio director del departamento financiero de Freshfields, apunta que es posible que estos cambios “se tengan que hacer por ley, lo cual implica que, por lo menos, antes de diciembre no estaría la reforma”.
Cambios normativos
Fernando Torrente, abogado de Cuatrecasas, estima que sería necesario actuar sobre la Ley del Mercado de Valores (LMV) y sus normativas de desarrollo. Otros apuntan también a ley 26/88 de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, sobre la propia Ley que regula el Banco de España y sobre la ley del Seguro Privado.
Fuentes financieras estiman que la modificación legislativa podría tardar en plasmarse entre uno y dos años porque no sólo hay que cambiar las leyes, sino todos los desarrollos normativos que las acompañan, como reales decretos y circulares.
Bautista añade que “sería bueno que en la nueva entidad primase la profesionalidad”. Otros expertos consultados abogan por que estos cambios conviertan a la Comisión en “una institución completamente independiente que se fije más en la eficacia que en la política”. Precisamente la independencia política de los supervisores es una de las reclamaciones que se repiten desde los distintos ámbitos a los que afecta la reforma.
Desde el Ministerio de Economía no pueden precisar aún qué leyes habrá que cambiar, pero admiten que “serán muchas”.
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ResponderEliminarthank you
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